La rinoplastia, también conocida como cirugía de la nariz, es un procedimiento quirúrgico que se realiza para mejorar la apariencia y/o la función de la nariz. Este procedimiento puede incluir la remodelación de la punta de la nariz, la corrección de la nariz torcida, la reducción del tamaño de la nariz, la corrección de la desviación del tabique, entre otras cosas. Si estás interesado en someterte a una rinoplastia, es importante que entiendas cómo se realiza este procedimiento.
Preparación para la rinoplastia
Antes de la cirugía, el cirujano realizará una evaluación para asegurarse de que eres un buen candidato para la rinoplastia. Durante esta evaluación, el cirujano te hará preguntas sobre tu historial médico y examinará tu nariz para determinar la mejor técnica para tu caso. Además, es importante que le informes al cirujano si estás tomando algún tipo de medicamento o si tienes alguna condición médica que pueda afectar la cirugía.
Una vez que se ha determinado que eres un buen candidato para la cirugía, el cirujano te dará instrucciones detalladas sobre cómo prepararte para la cirugía. Esto puede incluir evitar ciertos medicamentos o suplementos antes de la cirugía, dejar de fumar durante un período de tiempo determinado antes y después de la cirugía, y no comer o beber nada durante un período de tiempo antes de la cirugía.
Anestesia y el procedimiento de rinoplastia
El procedimiento de rinoplastia se realiza generalmente con anestesia general, lo que significa que estarás dormido durante la cirugía. Una vez que estés sedado, el cirujano hará una incisión en la parte inferior de la nariz o en la columela, el área entre las fosas nasales. A partir de ahí, el cirujano tendrá acceso a los huesos y cartílagos de la nariz.
El cirujano usará varias técnicas para remodelar la nariz, incluyendo la eliminación de cartílago y hueso, la reubicación de la piel y los tejidos blandos, y la adición de materiales de relleno. Una vez que se ha completado el trabajo de remodelación, se cierran las incisiones con suturas.
Recuperación después de la rinoplastia
Después de la cirugía, es normal que experimentes hinchazón, moretones y dolor en la zona de la nariz. El cirujano puede recetarte analgésicos y otros medicamentos para aliviar cualquier incomodidad que puedas sentir.
Es importante que sigas las instrucciones del cirujano cuidadosamente durante la recuperación. Esto puede incluir el uso de una férula nasal para ayudar a mantener la nariz en su nueva forma, evitar actividades físicas extenuantes durante un período de tiempo determinado y mantener la cabeza elevada mientras duermes para reducir la hinchazón.